Texas contra J.A.

¡¡NO CULPABLE con .113 DE SANGRE!! Este fue el primer juicio penal completado después del cierre de los tribunales en marzo de 2020 debido al COVID. Durante 22 meses, el cliente se mantuvo firme en que era inocente, y luchamos codo a codo con él para hacer que el Estado probara su acusación. El cliente fue detenido por exceso de velocidad. La segunda pregunta que salió de la boca del agente fue: "¿Cuánto ha bebido esta noche?". El cliente no tenía ninguna posibilidad. Iba a ir a la cárcel. Eran las 12:10 de la mañana del lunes en la autopista del Golfo cuando el cliente fue detenido por un veterano, experimentado oficial de DWI HPD por el único delito de exceso de velocidad, 92 en una zona de 60 mph. El cliente tenía su identificación y el seguro listo para el oficial y le proporcionó a petición de él sin ningún problema. El agente dijo que el cliente tenía los ojos rojos y brillantes, que necesitaba apoyo para ponerse de pie, que se tambaleaba al caminar y que su aliento desprendía un fuerte olor a alcohol. El agente declaró que hizo que el cliente realizara una de las pruebas de sobriedad sobre el terreno normalizadas. Sin embargo, durante el contrainterrogatorio, el agente acabó declarando que la prueba que había hecho realizar al cliente no se había hecho correctamente y que su validez se había visto afectada. El agente también declaró, en el interrogatorio, que no creía que el cliente hubiera perdido sus facultades mentales normales ni sus facultades físicas normales, que es la definición de intoxicado. Habiendo obtenido un testimonio honesto del oficial, la defensa pidió un veredicto instruido, y estamos agradecidos al Juez por seguir la ley y ordenar al Jurado encontrar al cliente No Culpable. Estamos contentos de darle al cliente el resultado que se merecía y su vida de vuelta después de casi dos años de lucha.